El viroide de la corteza agrietada

03 de Junio 2020

En el mundo se han utilizado a los Viroides para reducir el crecimiento de los cítricos, aumentando así su densidad en las plantaciones. Un ejemplo, es lo realizado en el estado de Sao Paulo, Brasil, las plantas del limón Persa (Limón Tahiti) fueron injertados con un complejo de viroides (GTDA “enanismo transmisible por injerto”). Se realizaron investigaciones por presencia de sintomatologías no acordes con el enanismo. Durante es estudio, mediante caracterizaciones moleculares se detectaron tres viroides presentes: El viroide exocortis (CEVd), el viroide de trucos de salto (HSVd) y el viroide enano de Citrus (CDVd) y fueron encontrados en diferentes combinaciones. En nuestro país, estos mismos clones fueron detectados, manifestando el síndrome del “quebra-galho” (expresión que en portugués significa “rama quebradiza”), caracterizado por la corteza agrietada, enanismo y porte abierto de la copa, pero con características productivas muy buenas, este análisis de clones de Lima Tahití fue realizado en españa, el año 2009. Durante este estudio se demostró que el CEVd es el responsable del agrietado de la corteza en lima Tahití, esto fue demostrado después de dos años de haber sido inoculado. El viroide del enanismo de los cítricos (CDVd) se encuentra difundido en diferentes regiones citrícolas, pasando desapercibido porque no muestra síntomas específicos. Sin embargo, se ha probado sus efectos en la reducción del tamaño de la planta. Todas estas expresiones en el limón Tahiti, también se muestran en la gran mayoría de las plantaciones de mandarina Primosole con diferentes grados de agrietamiento, en algunos casos con características de enanismo. 

Estos grados de manifestación también fueron estudiados e identificados mediante combinaciones de los diferentes viroides observando su comportamiento en campo. Con los datos de crecimiento y las expresiones de síntomas se estableció como razas agresivas, moderadas y suaves. Adicionalmente se hicieron seguimientos y toma de datos realizados en naranja Washington navel con porta injerto citrange Carrizo. El análisis estadístico de los parámetros estudiados (altura del árbol, grosor del tallo, tamaño de copa y producción) durante cuatro campañas mostraron que existía pocas diferencias estadísticas entre los diferentes tratamientos. Sin embargo, como toda planta enferma, se tiene el riesgo de una vida productiva corta. 

Los cítricos son huéspedes naturales de diferentes especies de viroides, todos pertenecientes a la familia Pospiviroidea. Estos viroides son transmitidos por injerto y su diseminación se produce principalmente por la propagación de yemas contaminadas y lo más característico es que no inducen síntomas llamativos en algunas variedades.

El control de los viroides se basa en medidas preventivas, con el uso de material de propagación libre de cualquier patógeno y con procedimientos de indexación adecuados. Solo las plantas certificadas tienen garantía de estar libre de viroides. Los plantones no certificados pueden estar infectados y el aspecto que presenten en el momento de su adquisición y durante los primeros años de cultivo no garantizan su estado sanitario ya que las plantas suelen manifestar problemas después de 4 a 5 años de iniciado el cultivo.

Utilización de yemas procedentes de plantas sanas para el injerto de patrones suministrados por un vivero o producidos por el propio agricultor. Las yemas procedentes de plantas establecidas inicialmente con material certificado pueden haberse infectado durante el cultivo y por lo tanto no tiene la garantía de hallarse libre de viroides, aunque no manifieste síntomas.

Evitar su transmisión mediante injerto, podas y recolección. A diferencia de los virus, los viroides son muy estables y pueden transmitirse con cualquier herramienta que produzca heridas en la planta. Solo con una desinfección adecuada se puede minimizar los riesgos de transmisión.

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